El contrato de obra llave en mano es un acuerdo que se establece entre el contratista y el contratante o cliente, cuyo objetivo es poner en marcha un proyecto de obra.
Se trata de un acuerdo en el que el contratista es responsable tanto del diseño como de la construcción de la obra.
Es la persona encargada de realizar los trabajos necesarios para la puesta en marcha de la obra por un precio acordado y en un plazo previamente determinado.
En general, el pago del valor de la obra se realiza en forma parcial. Primero se abona un anticipo y luego se va pagando parcialmente según las certificaciones entregadas.
La recepción de una obra tiene dos pasos. En un primer momento se realiza la recepción provisional, en el que se expresa el riesgo al propietario, y luego de se lleva a cabo la recepción definitiva.
Entre ambos pasos, el propietario conserva algunas garantías que serán o no devueltas al contratista, considerando el grado de cumplimiento de las obligaciones.
Una vez que se realiza la recepción definitiva, se procede a responder en los términos indicados por la ley.